La cita, celebrada el 8 y 9 de abril entre Vallter y Camprodon, ha contado con una veintena de chefs, como Inés Quintana, de Cal Jou (Pallars Jussà), Francesc Rovira, de la Fonda Xesc (Gombrèn) o Jordi Vila, de Can Jepet (Setcases), que han cocinado en directo con productos de la tierra, poniendo en valor el patrimonio culinario del Pirineo.
Las jornadas de este año han promovido la gastronomía del Ripollès, que dispone de una amplia variedad de negocios familiares dedicados a la restauración.
Los días 8 y 9 de abril se ha celebrado la GastroPirineus, unas jornadas de cocina de referencia y productos de montaña. Este año ha llegado al Ripollès, concretamente al restaurante La Portella de Vallter, ubicado en la base de la estación de montaña, y al Restaurante Cal Marquès de Camprodon. Esta nueva edición ha vuelto a enaltecer la cocina de montaña basada en los productos del territorio y en la tradición gastronómica.
La cita gastronómica, dentro de la política de desestacionalización de FGC Turisme, ha contado con la participación de una veintena de chefs, que han cocinado en directo y han puesto en valor la cocina que se hace en los Pirineos. Cocineros como Inés Quintana, de Cal Jou (Pallars Jussà), Francesc Rovira, de la Fonda Xesc (Gombrèn) o Jordi Vila, de Can Jepet (Setcases), han sido los encargados de demostrar que la cocina catalana es cultura, un rico patrimonio que es necesario conservar. Una filosofía en línea con los objetivos de la distinción Catalunya Regió Mundial de la Gastronomia 2025, proyecto que presentó a GastroPirineus Patrick Torrent, director ejecutivo de la Agència Catalana de Turisme.
Además, la 9ª GastroPirineus ha sido una excelente oportunidad para descubrir la riqueza culinaria del Ripollès, una comarca con una fuerte tradición gastronómica basada en productos de proximidad y alto valor. Con esta cita se ha puesto de relieve la importancia del sector primario en las comarcas de montaña, donde la ganadería y agricultura permiten un consumo de proximidad y calidad. La Vall de Camprodon cuenta con una amplia y variada oferta gastronómica, con restaurantes, muchos de ellos familiares, que ofrecen platos de cocina tradicional catalana elaborados con productos de temporada. Una propuesta ideal para descubrir después de una jornada esquiando o haciendo senderismo en Vallter.
Los productos del territorio
Los ingredientes de proximidad son los protagonistas de unas jornadas enfocadas a dar a conocer el patrimonio culinario catalán. Así, este evento ha contado con productores de todo el Pirineo, y del resto de Cataluña, que representan el amor y aprecio por el producto, la cocina y el territorio. Así, se pudieron conocer de la mano de sus elaboradores los vinos de Raventós y Blanc, las cervezas artesanas La Minera, de Camprodon, las mieles de Ca la Núria-La Casa de la Mel, de Setcases, la Ratafía Moliné de Ribes de Freser, los quesos Cadí de La Seu d'Urgell, o los embutidos Parruc Productes del Pirineu, y Embutidos y Patés Costabona, del sello Productes del Ripollès.
La GastroPirineus es un evento que nació en 2016 con el objetivo de dar a conocer la cocina y el producto de calidad de las zonas de montaña, para poner en valor la cocina tradicional y autóctona del Pirineo y otros territorios catalanes. A lo largo de estos años, el evento ha contado con la presencia de grandes nombres, como Nandu Jubany o Núria Bonet, aparte de otros muchos profesionales de la cocina de alto nivel.
Verano en Vallter
Esta temporada de verano, la estación de montaña del Ripollès ofrecerá todo tipo de actividades y aventuras para vivir una experiencia única en medio de la naturaleza, en un entorno rodeado de cimas que sobrepasan los 2.800 m de altitud.
Las personas visitantes podrán disfrutar de los circuitos de orientación de la estación y del paseo panorámico en el Telesilla del Ter, que acerca a los visitantes hasta 2.535 m donde se encuentra el nacimiento del río Ter que está a aproximadamente 100 m caminando desde el llegada del widget mecánico. Además, podrán descubrir el punto panorámico Mirador-Balcón de la Costa Brava, desde donde se puede observar el golfo de Roses, los días de cielo despejado, así como otros puntos del territorio catalán de las comarcas del Ripollès, la Garrotxa o el Pla de l'Estany.
Vallter, a su vez, es puerta de entrada al parque natural de las Cabeceras del Ter y del Freser, que este año instala un punto de información en la base de la estación. Cuenta con una extensión de 14.750 hectáreas, repartidas entre los municipios de Planoles, Queralbs, Ribes de Freser, Pardines, Villalonga de Ter, Setcases y Molló, todos situados en el Ripollès.
Los visitantes tendrán la oportunidad de descubrir el entorno y la gran variedad de flora y fauna de la zona a través de las diferentes rutas de senderismo y trail running que ofrece la estación o realizar ciclismo de carretera, subiendo el puerto de montaña más alto de Cataluña o iniciar la Ruta del Ter en BTT y, después, disfrutar de las raíces culinarias del Valle de Camprodon.