Para disfrutar de la nieve con la máxima seguridad es importante que el material esté en buen estado y, además, hay que tener en cuenta varios factores que dependen, en gran medida, del propio esquiador. La forma física, el uso de material adecuado o el calentamiento son aspectos muy importantes para la seguridad de los deportistas que visitan nuestras pistas.
Condiciones y detalle de la póliza de seguro de accidentes en pistas contratable junto al forfait
Antes de calzarse los esquís, es importante informarse de las previsiones meteorológicas y las condiciones de la nieve. Se recomienda llevar siempre un plano de la estación en el bolsillo. No hay que olvidar que las pistas abiertas son las únicas que son seguras y que están controladas.
Se debe escoger un material adaptado al nivel técnico y a las condiciones físicas de cada uno. Para limitar los riesgos, es esencial llevar las fijaciones bien reguladas. Se debe llevar material homologado y dejarse asesorar por profesionales.
El esfuerzo, el frío, la altitud y el sol son factores que hay que tener en cuenta. No se deben menospreciar. Es importante calentar antes de la actividad, dosificar el esfuerzo e hidratarse correctamente.
Es muy bueno llevar el casco. La cabeza es una de las partes más expuestas en los deportes de deslizamiento. Es importante el uso de gafas de sol o de máscaras en la nieve, los rayos ultravioleta pueden dañar los ojos. Es ventajoso tener un seguro. Se debería esquiar y hacer snowboard siempre acompañado.
Se debe reducir la velocidad en las zonas de debutantes, cerca de los remontes, al final de las pistas y en los cruces. La velocidad debe adaptarse al propio nivel de esquí o snowboard, al estado de la nieve y a la visibilidad de las pistas.
Siempre hay que parar al lado de la pista, en un lugar donde seamos visibles para el resto. La prioridad es siempre para los esquiadores que se sitúan delante. Hay que mirar antes de cruzar por debajo de la línea de un telesquí. Hay que respetar a los demás, uno no está solo en las pistas.
Para subir al telesquí se deben sacar los bastones y cogerlos con una sola mano. Se debe evitar hacer slalom en las subidas. En caso de caída, hay que soltar la pértiga y retirarse de la línea tan rápido como se pueda. A la llegada se debe dejar la pértiga en el lugar indicado, si se sobrepasa, se provoca la parada automática del sistema.
En caso de llevar mochila, se debe quitar y poner por delante, puesto que se puede quedar pegada a la silla. Hay que bajar la barandilla de seguridad para evitar una caída. No se debe saltar nunca de la silla. En caso de no poder bajar a la llegada, es mejor quedarse sentado y esperar. No se deben balancear las sillas.
Las pistas y remontes están señalizados y balizados para la seguridad del esquiador. Hay que hacer caso de toda la señalización. En caso de duda, hay que dirigirse a los profesionales de la estación.
La estación desaconseja la práctica del freeride. Es bueno mantenerse informado del riesgo de aludes. Los accidentes fuera de pista son siempre responsabilidad del esquiador. El fuera pista requiere un buen nivel técnico, un gran conocimiento de la montaña y un equipo específico. Los peligros de la montaña (rocas, aludes, grietas ...) no están señalizados ni vigilados por la estación. En todo caso, hay que tener presente que se esquía bajo la responsabilidad de uno mismo.
En caso de tener un accidente, se deben clavar los esquís en la nieve en forma de cruz, protegerse y abrigarse. Protégete y abrígate. Se debe avisar al servicio de pistas en el remonte más cercano.